Es cierto: las estrategias de omnicanalidad suelen asociarse mayormente a sectores como el e-commerce. Sin embargo, en realidad son sumamente valiosas para diferentes ámbitos. Podemos implementarlas en el sector educativo, por ejemplo, con el objetivo de brindar a los estudiantes experiencias memorables (y también, claro, a los colaboradores que se ocupan de brindar esas experiencias).
La educación tradicional lleva tiempo experimentando grandes transformaciones, y como resultado de la pandemia, los cambios se aceleraron aún más. Y así como el comercio minorista tuvo que evolucionar para satisfacer las necesidades de los consumidores, las instituciones académicas enfrentan el mismo desafío.
¿Qué se necesita para transformar las maneras tradicionales de comunicarse con los estudiantes?
- Mostrarse ágiles y brindar respuestas oportunas y efectivas a estudiantes cada vez más activos, participativos e hiperconectados.
- Optimizar la gestión de los canales de comunicación para poder brindar respuestas claras y unívocas, sin importar desde qué canal se recibe la consulta.
- Conocer las problemáticas y necesidades reales de los alumnos para poder brindar soluciones concretas y a medida.
En esta nota te contamos cómo hacerlo. ¡Continúa leyendo!
Algunos beneficios de la omnicanalidad
Leandro Cabrera, nuestro Head of Customer Success & Experience en Wise CX, asegura que hoy la premisa está en colocar al alumno como centro. “Es fundamental conocer cuáles son sus dolores y trabajar sobre ellos. La omnicanalidad permite tomar información de los distintos canales para entender su comportamiento y poder llegar a ellos a través de soluciones ágiles“.
En este contexto, Leandro agrega que el servicio de atención a través de canales de voz, correo electrónico o redes sociales (donde se encuentra el mayor volumen de usuarios) debe ser coherente y fluido, sin fricciones. Es decir, resulta necesario que las distintas áreas de cada institución cuenten con acceso a información centralizada y actualizada para facilitar la gestión.
Te contamos algunos de los beneficios de incorporar una estrategia de omnicanalidad en instituciones educativas:
Permite personalizar las experiencias
Los estudiantes podrán utilizar la vía de contacto que les resulte más cómoda o familiar, recibiendo respuestas coherentes y efectivas a través de cualquiera de ellos. Además, centralizar la información de los estudiantes y toda aquella que se genera en las interacciones brinda la oportunidad de conocer al público objetivo: sus necesidades, deseos y expectativas, para poder ofrecer soluciones a medida.
Medir para mejorar
No caben dudas: disponer de datos y KPIs detallados es importante para el éxito de cualquier organización. Las métricas ayudan a determinar y alinear la estrategia de comunicación y marketing. Conocer las dudas frecuentes permite trabajar sobre ellas de manera proactiva, acelerando los tiempos de resolución e incluso generando materiales y FAQs de consulta. Por último, conocer la opinión de los alumnos a través de encuestas contribuye a planificar mejoras en los procesos y flujos de gestión.
Optimizar la gestión
Una estrategia de omnicanalidad permite, como comentamos, optimizar la estrategia de comunicación y por lo tanto incrementar las ventas, brindando servicios acordes al perfil e interés de cada estudiante. También aporta coherencia en los distintos canales de atención. Y, algo fundamental, vuelve más eficientes los procesos internos, mejorando las herramientas de trabajo de todo el equipo de atención y descomprimiendo algunas de sus tareas a través de automatizaciones e incluso chatbots.
Desde Wise CX apostamos a la digitalización de este segmento a través de la omnicanalidad. Queremos ayudarte a brindar la mejor experiencia a tus estudiantes. ¡Agenda una reunión con nuestros expertos!
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